MOLDES PARA REPOSTERÍA
Si te gusta la repostería, alguna vez te habrá pasado eso de que estas en una tienda y te paras a mirar todos los tipos de moldes que hay y piensas, que bonito o ese tiene pinta de ser bueno, típicas cosas que te dices al ver algo que te gusta. ¿Pero realmente sabes para que se usa cada tipo?
Pues hoy te vamos a intentar solucionar ese dilema, sabemos que es complicado elegir, y más cuando todo te gusta, así que te vamos a dar esta pequeña “Guía” para que podáis decidir con mayor facilidad, y acertéis con la compra.
El molde puede ser un gran aliado o el peor de ellos. Algunos tienen características perfectas para que el resultado sea el óptimo. Dan muchas facilidades y conseguimos la forma perfecta sin que se altere el pastel ni su sabor.
- Moldes de hojalata fuerte:
Una de las cualidades que tiene la hojalata es que es un material fuerte y lleva bastante tiempo utilizándose para fabricar los moldes de repostería.
Para evitar la oxidación llevan un recubrimiento de estaño y están hechos de acero al carbono.
- Moldes de aluminio:
A parte de ser un material económico es un excelente transmisor de calor. Su mayor inconveniente es que reacciona con alimentos ácidos como puede ser el limón, dando al alimento un sabor metálico.
No es un material muy duro, por lo que es posible que se abolle con facilidad, a no ser que sean de aluminio de fundición y por tanto son mas gruesos.
- Moldes de aluminio anodizado:
¿Qué es el aluminio anodizado? Pues consiste en formar artificialmente una capa de óxido de aluminio en la superficie de metal.
Mantienen las cualidades térmicas del aluminio, pero sin presentar sus inconvenientes, de manera que se endurece y no reacciona a los alimentos ácidos.
Este tipo de aluminio no se oxida, es resistente a los arañazos y los alimentos no tienden a adherirse.
- Moldes de acero inoxidable:
Ya que tiene una larga durabilidad y es bastante resistente, es uno de los materiales más utilizados en la cocina.
A diferencia de otros metales, no es muy eficaz en la trasmisión del calor. Lo bueno es que no es reactivo ante ningún alimento por lo cual se podría cocinar cualquier alimento.
- Moldes antiadherentes:
Como bien indica en el nombre, la ventaja que tienen estos moldes es que no se adhieren a la comida, esto ayuda a que la limpieza sea más rápida y eficaz.
- Moldes de silicona:
Los moldes de silicona son una de las opciones más recientes que os damos, se han hecho muy populares por la facilidad que tienen para desmoldarse.
Puedes usarlos tanto para el microondas, como para el horno, el microondas.
- Moldes de porcelana:
Para acabar tenemos los moldes de porcelana o cerámica. Estos moldes tienen que estar debidamente vitrificados para que tengan mayor resistencia.
Este tipo de moldes suele traer un diseño bonito, para que no tengas que desmoldarlo, sino que puedas servirlo con el molde incluido.
